martes, 1 de enero de 2013

Propositos y sueños...



Dedicado a Luris Almanza



-¡Hey Bob!- vocifero John al cantinero mientras terminaba de tomar su ultimo trago de whiskey- ¡Dame otra!
- ¿Y a esta vez a quien se lo vas a dedicar?- le dijo Bob mientras le pasaba un vaso lleno del liquido ambarino. Este lo atrapo con sus dedos apenas termino de tomar del otro.
- ¡A mi ex novia!- exclamo John y se llevo el vaso a la boca.
Dentro de un bar londinense se estaba llevando a cabo una reunión entre colegas y amigos con motivo para recordar los mejores momentos del presente año. Las calles estaban inundadas por miles de miles de almas, que esperaban con ansiedad la venida del nuevo año, la gran mayoría de las personas poseían sueños que esperan realizar, otros estaban ahí por ser el momento perfecto para un beso bajo los fuegos artificiales y algunos hasta con temor de que una tragedia sobreviniera. Pero dentro del bar, el ambiente era mas propicio para un grupo de amigos que quería pasarlo en grande. Algunos jugaban billar mientras otros como John que se ocupaban en brindar por cada aspecto de su vida ya sea bueno o malo. En pocas palabras, un sitio ideal para despedir el año.
 Sin embargo de todos las personas que conformaban esa velada nocturna, estaba una mujer de cabello negro corto, figura esbelta el cual presentaba un conjunto de camisa blanca arremangada hasta los codos, pantalones de cuero y un sombrero "Flechet", de textura francesa. Pero el mayor atractivo de ella eran el color de sus pupilas, rojo en uno y azul en el otro, que le daba un toque muy bohemio a su personalidad. A diferencias de los demás, ella se había contentado con una pinta de cerveza de barril. Ella sonrió al ver por televisión la multitud que se reunía bajo el BIG BEN, en espera de que la manecilla del reloj llegase a las doce.
- Hey Lady- dijo John cuando iba por su décimo trago de whiskey- Esta va por ti.
- Gracias, John- agradeció la mujer.
- Damas y caballeros- anuncio de repente Clark Bird, el compañero de John- Propongo que en estos últimos momentos que nos queda de este año brindemos por cada sueño y propósito que tengamos en mente realizar el próximo año-
¡Yo comienzo! - dijo John borracho mientra levantaba su vaso con mano temblorosa-  Yo brindo por esa hermosa dama que esta sentada junto con nosotros. Los aplausos secundaron su declaracion.
- Yo brindo- declaro otro- Por mis camaradas que se encuentran ahora mismo en Oriente defendiendo el honor de la Reina.


Y así fue pasando. Por la vida, la familia, los amigos y enemigos, el buen vino, Rooger Moore, Freddy Mercury. La lista interminable de deseos y propósitos que aumentaban conforme el vino y la cerveza circulara entre los presentes. La posibilidad  de enmendar los errores del pasado, la oportunidad de comenzar desde cero y escribir un nuevo capítulo dentro de ese libro inmenso llamado Vida era lo más maravilloso que podía una persona a su alcance.

Cuando le llego al turno a Lady de brindar (justamente a escasos treinta minutos antes de las doce), ella se quedó pensativa. Usualmente desde que había perdido a sus padres, las fiestas de fin de año se habían reducido a meras reuniones en bares, discotecas, clubes nocturnos. Claro había excepciones, como la fiesta de fin de año en el "Devil May Cry" en las cuales la tradicional cena de pavo era reemplazada por partidas de póker conformadas por ella misma, el dueño que no ganaba ni una, Patty Lowell, Morrison y Trish. Esas noches, sin duda eran los mejores momentos que pasaba con ellos. Sin embargo, en esa ocasión no era así.

Lady, con una sonrisa, pidio otro vaso de cerveza. Cuando le fue concedido, ella se levanto y exclamo.
- !Brindo por la verdadera familia!-
Una ovacion la apoyo en su desicion y ella pudo ver, por la TV, que ya era Año Nuevo. Los mismos fuegos artificiales fueron los que anunciaron la llegada del nuevo año

Hoy es la primera página en blanco de un libro de 365 páginas, así que escribe una buena historia.
Lady sonrio

1 comentario:

  1. Excelente, amigo Joseph. Esa Lady si que es intrigante. Me gustó también mucho esa última frase con la que termina el cuento "hoy es la 1era página en blanco de un libro de 365 páginas...", genial.

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